martes, 20 de enero de 2009

Barack Obama

Vientos de cambio, brisas de esperanza...


El amanecer de una nueva era, conforme afirman muchos.

Al respecto de Barack Obama se han escrito muchas cosas, relativas a su raza, a su origen.

Pero no se ha mencionado lo más significativo de su íntima inspiración:.

Ann Dunham, madre de Barack Obama

Su joven madre.

Ante el océano de posibilidades de la vida, cabe a los padres conducir los pasos de los hijos por el mejor camino.

Obama tuvo en su madre un vivo ejemplo de generosidad y de servicio al prójimo.

De ella Obama heredó una cierta forma de mirar las cosas.

“Ten el coraje de recorrer el mundo, y de buscar tu vida”.

Ann Dunham nació en el estado de Kansas, en Noviembre de 1942.

La herencia más preciosa que lego a Obama fue, ciertamente, su modo peculiar de interrelacionarse con otras personas y con el mundo a su alrededor. Su mirada solidaria, o su mirada compasiva.


Ann, Stanley y Madelyn Dunham; madre y abuelos de Barack Obama

Hija única de la pareja Dunham, Ann creció en una familia de clase media norteamericana, en el estado de Hawaii.

Su padre Stanley, trabaja en una firma de muebles, y su madre Madelyn, es ama de casa.

Desde temprana edad, Ann destaca en los estudios, y aun adolescente, antes de concluir la segunda enseñanza, gana una beca de estudios para la Universidad de Chicago.

Pero su padre le pide que rechace la invitación y se quede junto a la familia.

“Pájaro nuevo tiene que volar cerca del nido”, opina su padre, sin poder imaginar las consecuencias que tal decisión acarreará...

Existen hogares, y existen familias...


Ann Dunham, en la Universidad de Hawaii

...y Ann, hija obediente que es, permanece al lado de sus padres y, después de concluir la segunda enseñanza, ingresa a la Universidad de Hawaii.

La joven universitaria, reservada y pensativa, valora las amistades, y alimenta un gusto especial por la cultura.

Cursa Antropología, y muestra un interés especial por los nacientes movimientos de derechos ciudadanos.

¿Qué le reserva el futuro?...
Futuro, destino, sino, lo inevitable son diferentes maneras de decir la misma cosa...

La gran verdad es que la vida está hecha de decisiones.

Las decisiones de la mente, y las decisiones del corazón ...

Y todavía al inicio de la universidad Ann se enamora de un estudiante africano que vino a hacer intercambio estudiantil en los Estados Unidos.


Barack Obama (padre) y Ann Dunham

Ella, una joven de diecinueve años, inteligente, recatada y tímida.

Él, un joven inteligente y carismático, constante centro de las atenciones, con mil historias para contar de su tierra natal, en la lejana Kenia.

¿Quién algún día arrancará los secretos del corazón, los misterios del amor?...

Y ellos resuelven casarse.

Aun la barriga no crece y ya los hijos brillan en los ojos de las madres... escribió cierta vez un poeta...

El 04 de agosto de 1961, la maternidad llega para Ann y le obsequia al pequeño Barack Obama.

La radiante felicidad de una joven madre que lleva en su regazo al primogénito.

En verdad, hay horas felices...

¿Qué les reserva el futuro?...

Futuro, destino, sino, lo inevitable, diferentes maneras de decir la misma cosa...

Una típica familia, en el inicio.


Ann Dunham y el niño Barack Obama Barack Obama (padre)

Pero un día, el Sr. Obama anuncia que va a dictar su curso en la Universidad de Harvard.

A Ann le extraña la decisión, pues tal transferencia implica el corte de la beca de estudios. ¿Cómo irá el a mantener a la familia?...

Pero el Sr. Obama se muestra firme en su decisión, alega la superioridad del nivel de enseñanza.

El pequeño Barack Obama aun sin cumplir dos años cuando su padre deja a la familia y se va de Hawaii.

Barack Obama

Poco tiempo después llega la noticia de que él, después que concluyó el curso, resolvió regresar al África.

El Sr. Obama retorna a su tierra natal, abandonando esposa e hijo.

Dicen que los primeros recuerdos conscientes que guardamos se remontan a los tres años de edad.

Barack Obama pasa su primera infancia, entonces, sin ningún recuerdo de la presencia de su padre.

Tiene más presencia su falta en mi... escribió cierta vez un poeta...

¿Qué es lo que pueden hacer la madre y los abuelos de Barry (cariñoso sobrenombre utilizado por la familia), si no amarlo el doble?...

A medida que va creciendo, surgen las inevitables preguntas:.


Barack Obama

¿Dónde está mi padre?...
¿Por qué se fue?...
¿Cuándo regresará?...

Y su familia, compuesta ahora por su madre y sus abuelos, sin tener las respuestas, procura, en la medida de lo posible, suplir esa ausencia con amor y cariño.

Abuelo y nieto... Playas de Hawaii... El amor sincero que hace aflorar sonrisas en los rostros.


Barack Obama y su abuelo en las playas de Hawaii

En verdad, hay momentos felices.

Una infancia amorosa y ordenada en el terreno por el cual caminaremos hasta la vejez... y nuestra aventura existencial tendrá más o menos chances a medida que ese terreno sea confiable, escribió cierta vez una poetisa.

Una infancia amorosa y ordenada en el terreno por el cual caminaremos hasta la vejez...

Ann con sus veintitantos años, mantiene el frescor del entusiasmo que le hace ver a la vida como un océano de oportunidades positivas.


Ann Dunham y su niño Barack Obama

Sabe que el fracaso de un amor no es el fracaso del Amor...
Y el fracaso de un matrimonio, no es el fracaso del matrimonio...
Y ella se enamora nuevamente...

Todos los días tienen su historia.

Cuando un nuevo amor florece, el sol aparece mas bello en el cielo, y los colores del día nacen con un brillo diferente.

y en 1967, en el verdor de sus veinticinco años de edad, Ann decide casarse nuevamente.

En breve, el destino le sonreirá nuevamente.

Y la maternidad pasará suavemente las manos por sobre su cabeza por segunda vez...

El 15 de agosto de 1970 nace su hija, que recibe el nombre de Maya.

Escribió cierta vez un poeta, que los ojos de las madres continúan brillando en la penumbra de la noche aun después que todas las luces se apagan...
Les sucede a todas las madres, según él nos lo recuerda, desde el principio del mundo...

Y los ojos de Ann pasan a brillar con un brillo redoblado, ahora por el nacimiento de su pequeña hija.

En su nueva familia, además de su hermana Obama tiene un padrastro, Lolo Soetoro, de nacionalidad indonesa.


Lolo Soetoro, Ann Dunham, Maya hija de ambos y Barack Obama

En los primeros años, la familia vive en Hawaii, donde Lolo Soetoro completa sus estudios en Geología.

Barack Obama tiene seis años de edad, cuando la familia resuelve mudarse a Jacarta, capital de Indonesia.

Se instalan en un barrio humilde en la periferia de la ciudad. Son los primeros extranjeros en la vecindad.

Al inicio, Obama es blanco de bromas, no solo a causa de su color, sino también por ser más “gordito” que los niños de la localidad.

Desde el inicio se ve en la necesidad de construir puentes, y en poco tiempo hace amistades en la vecindad, pasando las tardes jugando en las calles o subiendo a los árboles en la parte de atrás.

Por primera vez Ann tiene contacto con la dura realidad de las familias que viven al margen de la sociedad, y la miseria deja de ser para ella un concepto abstracto para moverse en algo palpable.

Inicialmente, Ann provee ayuda a todo el que toca a su puerta pidiendo, y no tarda en formarse una “caravana de miseria” al frente de su casa, obligándola a volverse más selectiva en su caridad.

Ella divide su tiempo entre la enseñanza del ingles en la Embajada de los EUA y el apoyo a proyectos sociales y acciones comunitarias destinadas a la mejora de las condiciones socioeconómicas de las familias olvidadas por el destino...

Lolo Soetoro consigue empleo en la filial de una empresa petroquímica norteamericana y después es promovido a una jefatura.

La familia se muda a un barrio mejor. Pasan a frecuentar el círculo de la alta-sociedad.

En cuanto Ann se integra a la realidad del país, intrigada por la miseria, su marido se vuelve cada vez más occidentalizado, frecuenta campos de golf y sueña con mansiones, y el consumismo lo seduce.

Aunque la pareja rara vez discute, cada vez tiene menos cosas en común.

El silencio comienza a tomar fuerza.

En una relación hay dos tipos de silencio:.

El primero es el silencio de la comunión, que representa la esencia de la unión, donde los dos se convierten en uno.

Un silencio de renuncia y que trasciende a las palabras.
Y existe un segundo silencio, que es el silencio de las palabras no dichas.

El silencio donde cada parte habita en una isla propia, solitaria.

Un silencio donde ni las aspiraciones íntimas, ni los suaves movimientos del alma son compartidos.

Obama relataría años más tarde que su madre no estaba preparada para la soledad, y que la soledad constante para ella era como la falta de aire.

Mal va el amor, si no se dice todo.

Y después de seis años de matrimonio, Ann decide separarse.

Conforme recordaría Maya años más tarde, su madre, a pesar de sus dos matrimonios deshechos, en ningún momento se quejó de la trayectoria de su vida.

Ella siempre procuró mantenerlos a salvo de sus desilusiones amorosas o posibles resentimientos afectivos.

Sabía que el Amor es más grande que el fracaso de los amores...

Nunca se quejó frente a sus hijos del amor o de sus matrimonios.

Lejos de lamentar las relaciones deshechas, agradecía constantemente por los bellos hijos que la vida le concedió.

Pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos, pero que hacen la gran diferencia...

Nuestro mal es creer que solo las grandes cosas son importantes... cuando es en los detalles sutiles de la existencia que el verdadero carácter se manifiesta.

¿Hay quién diga que hay que vivir y bailar en la cuerda floja de lo inesperado?.

¿Y qué va a hacer una joven madre y sus dos pequeños retoños en una tierra extranjera?.

Tal vez lo mejor sea retornar al primer nido. Y Ann compra tres pasajes de regreso a los Estados Unidos.

La pareja Dunham recibe de regreso con los brazos abiertos a la hija y a los dos nietos.


Ann Dunham, Barack Obama, Maya Soetoro y Stanley Dunham

Padres amorosos son y siempre serán el puerto más seguro.

Stanley Dunham, Ann Dunham, Maya Soetoro y Barack Obama

Sr. Stanley Dunham, Ann, Maya y el joven Obama.

Manos que se tocan, la sonrisa acogedora a flor de labios, propio de aquellos que saben valorizar lo esencial de la vida...

Hay momentos de profunda felicidad, sin causa, sólo por la satisfacción de respirar.

La pureza de los niños pequeños, aquello que amamos, el sol, la grama, la brisa, el mar...

Padre e hija, Madre e hijos, Abuelo y nietos, hermanos...

Todas las familias son iguales, lo que cambia son las historias...

Cierta vez, alguien escribió que la verdadera felicidad está en la familia,...
...cuando hay afinidad de sensibilidad y espíritu....

En verdad, hay momentos felices.

Y la vida continua...

Barack Obama, ahora con diez años de edad, es matriculado en una escuela en Hawaii.

A tan corta edad, tantos cambios, tantas mudanzas y tantas andanzas...

El único estudiante negro en el grupo de treinta alumnos.

Barack Obama con sólo diez años en una escuela de Hawaii


En cuanto a su madre, con Maya en brazos, continua empeñada en proyectos sociales por el mundo, el pequeño Obama pasa a vivir con los abuelos y estudiar en los EUA.

Barack Obama


Al menos dos veces al año, en las vacaciones de verano en las festividades de fin de año, la familia se reúne.

Barack Obama y su hermana Maya


El tiempo pasa y los niños se transforman en adolescentes y jóvenes adultos.

Una família multirracial, multiétnica, multinacional.

Obama, siendo nueve años mayor, procura ayudar en la educación de su hermana.

Le sugiere libros, discos, películas, como todo buen hermano suele hacer.

Ann, aunque pasa buena parte del tiempo dedicada a proyectos sociales, sigue de cerca la rutina de los hijos, cubriéndolos con todo su amor y cariño.

En un mundo donde lo diferente es visto con frialdad y desconfianza, ella busca dotar a sus hijos de una forma de ver acogedora capaz de ver la belleza entre la variedad.

“En nuestra casa, la Biblia, el Corán y el Bhagavad Gita... Estaban lado a lado en la repisa...” Barack Obama.

La Biblia El Corán El Bhagavad Gita

"Todas las religiones fueron verdaderas en su tiempo".
Quien fuera capaz de reconocer el aspecto no perecible de su verdad y separar lo que es circunstancial, habrá aprendido eso... Joseph Campbell, (uno de los escritores favoritos de Ann).

Con su madre y hermana constantemente viajando, el puerto de Obama son los abuelos, Sr. Stanley e Sra. Madelyn.

Barack Obama con sus abuelos maternos
Para entender un poco el espíritu de la pareja Dunham, es necesario recordar la serenidad con que recibieron el hecho de que su única hija, Ann, resolviera casarse con un estudiante africano.

Es preciso recordar que al inicio de los años 1960, el matrimonio interracial era considerado un delito en la mitad de los estados norteamericanos...
En los demás estados, era tolerado por ley, como en el estado de Hawaii...
El matrimonio entre personas blancas y negras no era visto con buenos ojos por la sociedad vigente...

Y con mucho amor criaron y acogieron o su amado nieto en el modesto departamento de dos habitaciones donde vivían.

El tiempo pasa, y todos un día habremos de partir...

En febrero de 1992, el Sr. Stanley Dunham muere a los 74 anos de edad...

Stanley Dunham
...padre y esposo amoroso. (en la foto, con su esposa Madelyn y Ann).

Madelyn, Ann y Stanley Dunham; abuelos y madre de Barack Obama
Un abuelo y “padre” que amó a plenitud a sus nietos...

La vida no se mide por la cantidad de años que existimos..., La vida se mide por la cantidad de alegría que se dio, escribió cierta vez un poeta....

Y la vida continua... Por entre la tristeza de las partidas y la alegría de las llegadas.

Personas amadas que parten... Personas amadas que llegan.

Es en el estudio de abogados en Chicago, donde trabaja es que Barack Obama conoce a la joven abogada Michelle Robinson.

Michelle Robinson y Barack Obama
Y no tarda mucho para que ellos decidan casarse.

Michelle Robinson y Barack Obama el día de su boda
Marian Robinson con su hija, Michelle... Ann Dunham con su hijo, Barack Obama.

Marian Robinson con su hija, Michelle... Ann Dunham con su hijo, Barack Obama
Dos famílias que se unen... Historias, memorias, sueños, recuerdos que se entrelazan...

Personas amadas que llegan... Personas amadas que parten.

En 1995, Ann interrumpe sus actividades en proyectos socio-económicos en el Asia para cuidar de su salud en los Estados Unidos.

Hace cerca de un año que ella comenzó a sentir dolores en el estomago, cuya causa los médicos locales no consiguen descubrir.

Los nuevos exámenes diagnostican cáncer. Y ella inicia el penoso tratamiento en Hawaii. En tanto, el diagnóstico tardío reduce las chances de vencer la enfermedad, y ella pierde la lucha, a los 52 años de edad.

Su prematura partida deja atónita a la familia, teniendo en cuenta el amor que ella manifestaba por la vida.

Quería adoptar a una criatura refugiada, sueño que no tuvo tiempo de realizar.

Barack Obama, afirma que su mayor error en la vida fue no haber estado presente al lado de su madre en la hora de su partida...

Tanto la familia como los médicos tenían esperanzas de que ella consiguiese vencer la batalla.

Su hija recuerda que ella tenía un corazón muy delicado y que lloraba con facilidad, bastaba ver algún animal maltratado, o a una criatura víctima de injusticias o crueldades, una noticia o una película triste.

Por otro lado, no tenía temor, era muy determinada en sus decisiones.

Vivió en más de trece países, y en todos ellos se sentía en casa. Se consideraba una ciudadana del mundo. Durante toda su vida despertó al alba y trabajó incansablemente en acciones sociales, en especial aquellas que beneficiasen a los excluidos y marginados de la sociedad.

Atendiendo a su deseo, la familia y unos pocos amigos íntimos lanzan sus cenizas al Océano Pacífico, en una de las playas de Hawaii.

Ann Dunham madre de Barack Obama

Ann Dunham
(29/11/1942 - 07/11/1995)


Vivió lo suficiente para asistir al matrimonio de su hijo.
Pero, quiso el destino llevársela antes que su hija se casase, o de que nacieran sus nietos; ella que tanto amaba a los niños...

Maya Soetoro, Ann Dunham y Barack Obama
Que la mirada compasiva de la madre pueda continuar brillando en los ojos de su hijo, durante los importantes desafíos que enfrentará en los próximos años...

Las responsabilidades y las expectativas que Barack Obama enfrenta no tienen paralelo en la historia reciente.

Barack Obama
Lo acompañarán en esta misión que le ha sido encomendada, las oraciones y los pensamientos de todos aquellos que sueñan con un mundo mejor.

Lo acompañará también la eterna presencia de su madre, la fuente más significativa de su íntima inspiración.

Ann Dunham y su niño Barack Obama
Barack Obama y su hermana Maya, con sus respectivas familias.

Barack Obama y su hermana Maya, con sus respectivas familias
La pareja Obama con sus hijas, Malia Ann (de 10 años) y Natasha (7 años).

La pareja Obama con sus hijas, Malia Ann (de 10 años) y Natasha (7 años)
Maya Soetoro es profesora de Historia, casada con Konrad Ng, canadiense de ascendencia china, y madre de la pequeña Suhaila, de cuatro años de edad.

Maya Soetoro, Konrad Ng, (su esposo) y la pequeña Suhaila, de cuatro años de edad
Los amigos y familiares mas cercanos recuerdan la afinidad que unía a la madre y al hijo... los sueños de la madre y los sueños del hijo...

Ann Dunham y su niño Barack Obama
El sueño de un mundo mejor, más justo, fraterno, solidario.

Barack Obama, Natasha, Malia Ann y Michelle Robinson

¿Qué seria de nosotros si no soñásemos?...

6 comentarios:

  1. Excelente trabajo, muy bien documentado y graficado, Juan Pedro!

    Es de esperar que este hombre esté a la altura del enorme desafío que tiene por delante. Los ojos del mundo y la esperanza de millones de seres humanos están puestos en él.

    Tiene la oportunidad histórica de hacer realidad sus sueños. Ojalá lo logre.

    Un besazo para Vos, Querido Amigo y mi Agradecimiento por este material!

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  2. Narrado con poesìa, encanto y emociòn y como inicias, ojalà se cumplan las eperanzas de todos aquellos paises vinculados de una u otra manera con USA. Ojalà ese espìritu de su madre se refleje en sus obras.

    Gracias JP!

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  3. Me lo leí TODO!
    Cómo me ha gustado!
    Sobre todo quiero resaltar la ayuda tan grande que recibió de sus abuelos maternos. La fotografía que más me gustó, fue la que está cone el abuelo en la playa, cuando Obama era un niño, es muy entrañable.
    El hecho de poder encontrar en sus abuelos el apoyo y el refugio, en cualquier momento de su vida, le tuvo que eportar un gran sentido de seguridad.

    Muchísimas gracias por esta información, desarrollada de forma tan poética.

    Juan Pedro, como siempre es un placer, acudir a tu blog.

    Un fuerte abrazo:)

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  4. Por todo lo apreciado, obama siempre estuvo rodeado de amor, el amor que sus abuelos le regalaron para hacer de él un niño feliz y hombre de bien, tiene todas las caulidades espirituales para trazar un rumbo de justicia para este mundo tan desigual, Dios lo ayude y lo proteja

    Cemardi

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  5. me encanto tu narracion , excelente !!

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