El rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente recostado contra su barca y fumando una pipa.
- ¿Por qué no haz salido a pescar?, le preguntó el industrial.
- Porque ya he pescado bastante por hoy, respondió el pescador.
- ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?, insistió el industrial.
- ¿Y qué iba a hacer con ello?, preguntó a su vez el pescador.
- Ganarías más dinero. De ese modo podrías poner un motor a tu barca.
Entonces podrías internarte en aguas más profundas y pescar más peces.
Luego ganarías lo suficiente como para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas... y hasta una verdadera flota. Entonces, serías rico como yo.
- ¿Y qué haría con toda esa riqueza?, preguntó nuevamente el pescador.
- Podrías sentarte y disfrutar de la vida, alardeó el industrial.
- ¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?, concluyó, satisfecho, el pescador.
"Palabras de otros"
Hace 12 horas
Un relato con contenido aleccionador.
ResponderEliminarLo conocía, pero no por ello deja de ser una historia para la reflexión.
"Un viejo proverbio, por muchas veces que se lea, nunca deja de ser sabio".
La realidad muestra, que la sociedad humana, complica su forma de vida, en vez de simplificarla, de esa manera se olvidan de "vivir", por no dejar de estar preocupados por acumular.
Un cariñoso saludo!
Sibyla, cuanto de verdad existe en tus palabras, me recuerda mucho a la letra de esta canción que recorriera el mundo de manos de Julio Iglesias:
ResponderEliminarDe tanto correr por la vida sin freno
Me olvidé que la vida se vive un momento
De tanto querer ser en todo el primero
Me olvidé de vivir los detalles pequeños.
De tanto jugar con los sentimientos
Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy como ayer, ya no se lo que siento
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
De tanto cantarle al amor y la vida
Me quede sin amor una noche de un día
De tanto jugar con quien yo más quería
Perdí sin querer lo mejor que tenía.
De tanto ocultar la verdad con mentiras
Me engañé sin saber que era yo quien perdía
De tanto esperar, yo que nunca ofrecía
Hoy me toca llorar, yo que siempre reía.
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
De tanto correr por ganar tiempo al tiempo
Queriendo robarle a mis noches el sueño
De tanto fracasos, de tantos intentos
Por querer descubrir cada día algo nuevo.
De tanto jugar con los sentimientos
Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy como ayer, ya no se lo que siento.
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
Saludos.