lunes, 3 de marzo de 2008

Este es Jim reportándose.

Un sacerdote estaba dando un recorrido por la iglesia al mediodía. Al pasar por el altar decidió quedarse cerca de éste, para ver quien había venido a orar.

En ese momento se abrió la puerta y el sacerdote frunció el entrecejo al ver a un hombre acercándose por el pasillo. El hombre estaba sin afeitarse desde hacía varios días; vestía una camisa rasgada, tenía el abrigo gastado cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar. El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue.

Durante los siguientes días, el mismo hombre, siempre a mediodía, entraba a la Iglesia, se arrodillaba brevemente y luego volvía a salir.

El sacerdote, un poco temeroso, empezó a sospechar que se trataba de un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre se disponía a salir le preguntó:.

¿Qué haces aquí?.

El hombre dijo que trabajaba cerca y que tenía media hora libre de almuerzo y aprovechaba ese momento para orar. "Solo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco lejos, así que me arrodillo y digo:.

"Señor: solo vine nuevamente para contarte Jesús, qué feliz me haces cuando me liberas de mis pecados; no sé muy bien rezar, pero pienso en ti todos los días, así que Jesús, este es Jim reportándose".

El sacerdote, sintiéndose un tonto, le dijo a Jim que estaba bien y que era bienvenido a la Iglesia cuando quisiera.

El sacerdote se inclinó ante el altar, sintió dentro de su corazón derretirse con el gran calor del amor y encontró a Jesús. Mientras lágrimas corrían por sus mejillas, en su corazón repetía la plegaria de Jim:.

"Sólo vine para decirte Señor Jesús, cuan feliz soy desde que te encontré a través de mi semejante y me liberaste de mis pecados. No se muy bien como orar, pero pienso en ti todos los días, así que Jesús, soy yo reportándome".

Cierto día, el sacerdote notó que el viejo Jim no había vuelto; los días siguieron pasando sin que Jim volviese para orar.

Continuaba ausente, por lo que el padre comenzó a preocuparse. Hasta que un día, fue a la fábrica a preguntar por él. Allí le dijeron que él estaba enfermo; que pese a que los médicos estaban muy preocupados por su estado de salud, todavía creían que tenía una chance de sobrevivir.

Desde que Jim ingresó en el hospital tuvo muchos cambios; él sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa. La enfermera jefe no podía entender por qué Jim estaba tan feliz, ya que nunca había recibido flores, ni tarjetas, ni visitas...

El sacerdote se acercó al lecho de Jim y la enfermera dijo:.

"Ningún amigo ha venido a visitarlo; él no tiene a quien recurrir".

Sorprendido, el viejo Jim dijo con una sonrisa:.

"La enfermera está equivocada porque ella no puede saber que todos los días desde que llegué aquí, a mediodía, un querido amigo mío viene, se sienta aquí en la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre mí y me dice:.

"Sólo vine para decirte, Jim, lo feliz que he sido desde que encontré tu amistad y te liberé de tus pecados. Siempre me gustó oír tus oraciones; pienso en ti cada día, así que Jim, este es Jesús reportándose".

8 comentarios:

  1. Qué maravillosa historia, querido amigo!
    De verdad no la conocía, aunque cursé gran parte de mis estudios en colegios católicos.

    Hay muchas cosas que ignoro, otras de las que guardo dudas, pero siempre y toda vez que vienen a mi escritos como éste, se renueva la esperanza. Supongo que siempre está allí, esperando por otra confirmación.

    Muchísimas Gracias por esta publicación!
    Te abrazo.

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  2. Vaya coincidencia amiga Susana, yo cursé todos mis estudios primarios y secundarios en colegios católicos... no así la carrera universitaria...

    La esperanza se renueva día a día en todos los ordenes de la vida, es lo que nos vivifica...

    Gracias a vos por visitarme!!!

    Un beso enorme.

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  3. Esa historia tan bonita es de las que se quedan para siempre...Me contaron otra de un hombrecico que solo sabía decir ante el Sagrario.-"Señor, aquí está Juan..." Y se sentaba un rato a solas en la Iglesia. Un día y otro, hacía y decía lo mismo...Llegado al Cielo cuando murió, las puertas estaban cerradas para muchas almas que esperaban amontonadas su juicio...El hombre, sa acercó y pegando su boca al portón exclamó:-¡Señor...Aquí está Juan...!E inmediatamente, el Reino de los Cielos, se le abrió de par en par para él solo y entró triunfante...
    ¡Qué preciosidad de historias! Y esta tuya,no la conocía, así que muchas gracias...Un abrazo.

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  4. Sin duda, siempre que demos (sembremos) generosamente, nuestro tiempo, energía, confianza, amor, etc, recojeremos el fruto, en ocasiones duplicado.
    Si tenemos fe, nunca estaremos solos.

    Un abrazo Juan Pedro!:)

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  5. hermoso... la soledad es relativa e insignificante contra la fè...

    gracias JP , me ha encantado la rosa y el relato!

    besos

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  6. ok ok..juan pedris....asi que bueno gracias por tu apote a mi blog...espero que "solo rias mas" dime una cosa...:cuando algo te causa gracia...o te hace dar una media sonrisa (como ahora ..ves????
    jijijiji)sigo...cuando te reis...se te pasa por la cabeza toda la anatomia y fisiologia que me describiste??? mmm yo creo que no..pero igual..me encanto esa descripcion...aprendi...aunqie algunas cosas ya sabia....un beso grande y espero verte mas seguid por mi blog...adeuuuuuu

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  7. ahhhh me falta ..perdon...ojala alguna vez...jesus se reportara conmigo....hace 29 años que no lo hace....yo tb fui a colegios catolicos..y la catequesis era a full!!! :)

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  8. Sauvignona, puedo más que asegurate que, a nadie se le pasa por la mente, todo el proceso descripto en el comentario que hiciera en tu blog, ésto claro está, al momento de producirse una de las expresiones más hermosas y benéficas a nivel salud que puede desplegar un ser humano, como lo es la risa (sonrisa pequeña, grande o como fuera); no obstante ello, por la cabeza -en términos físicos- sí pasan todos los procesos anatómicos y fisiológicos enunciados, no olvides que, los órganos principales de la cabeza son los que manejan absolutamente todos los procesos antes mencionados y mucho más...

    ...es más, reír causa un “estado convulsivo” en todo el organismo que se lo ha intentado definir, desde lo popular, con diversas expresiones, algunas felices y otras quizás no tanto: llorar de risa, caerse de risa, mearse, reventar, cagarse, tirarse, desternillarse, morirse de risa, o las menos usadas gozar o vivir de risa. Sin dudas ese estado fisiológico es bien real y muy notorio.

    “En la risa y en mayor o menor grado en la sonrisa, se producen espasmos clónicos del diafragma en un número aproximado de dieciocho, y la contracción de la mayor parte de los músculos del rostro. Se estiran hacia arriba el lado superior de la boca y sus esquinas. Se eleva el párpado superior, y también, hasta cierto
    punto, las cejas y el labio superior, mientras se arrugan de modo característico los rabillos de los ojos. Las ventanas de la nariz se dilatan moderadamente y se levantan, la lengua se extiende ligeramente y las mejillas se distienden y se elevan un poco. En las personas que tienen muy desarrollados los músculos de los
    pabellones de las orejas, tienden a adelantarse. La mandíbula inferior vibra o se retira un poco (sin duda para dar todo el aire posible a los pulmones istendidos) y la cabeza se echa hacia atrás cuando la risa es extrema. El tronco se estira e incluso comienza a inclinarse hacia atrás (lo cual sucede a menudo), y el dolor-fatiga en el diafragma y músculos abdominales accesorios produce una marcada flexión del tronco para el alivio de aquellos. Se dilata todo el sistema vascular arterial, con el consiguiente rubor por el efecto de los capilares dermales del rostro y cuello, y en ocasiones del pericráneo y las manos. Por esta misma causa, los ojos suelen adelantarse y se activa la glándula lacrimógena, ordinariamente hasta un grado que produce un brillo de los ojos, pero a veces hasta tal punto que las lágrimas fluyen por los canales adecuados”.

    Me imagino que, alguna vez pudiste haber sentido cuanto menos, varios de estos signos físicos en tu cuerpo, o haberlos detectados u observados en otra persona ¿verdad?...

    Muchísimas gracias por tu visita!!!

    Siempre serás bienvenida...

    Te mando un beso.

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