El Dr. Juan Hitzig, especialista en Medicina del Envejecimiento y Prevención Gerontológica, estudió las características de algunos longevos saludables y concluyó que más allá de las características biológicas, el denominador común de todos ellos radicaba en sus conductas y actitudes.
“Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción moviliza un circuito hormonal que tendrá impacto en las 5 trillones de células que forman un organismo.
Las conductas “S”: serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, promueven secreción de Serotonina,
…mientras que las conductas “R”: resentimiento, rabia, rencor, reproche, resistencias, represión, facilitan la secreción de coRtisol, una hormona coRRosiva para las células, que acelera el envejecimiento.
Las conductas “S” generan actitudes “A”: ánimo, amor, aprecio, amistad, acercamiento.
Las conductas “R” por el contrario generan actitudes “D”: depresión, desánimo, desesperación, desolación.
Con solo aprender este alfabeto emocional, lograremos vivir más tiempo y mejor, porque la “mala sangre” (mucho cortisol y poca serotonina) deterioran la salud, posibilitan la enfermedad y aceleran el envejecimiento. El buen humor, en cambio, es clave para la longevidad saludable.”
Con tu post me has arrancado varias sonrisas.
ResponderEliminary mucha de ella ,la generas tù con tus vistas, comentarios, etc etc etc.
ResponderEliminargracias mi jardìn de flores!
(sabes? extraño tus rosas)